ResurrectionMachine® – Mario Zegarra
Sufría una arcada tras otra, la consumían las convulsiones. Sobre la mesa del quirófano, se arqueaba en formas imposibles.—¡Apresúrense, activen el sistema! —dijo atropelladamente uno de los científicos—. Contamos con apenas segundos.Y ResurrectionMachine® fue activada: por el conducto que la unía a la moribunda, una solución magenta se escurrió rumbo a la carótida.El maltrecho cuerpo […]
Condiciones psicológicas – Nomi Pendzik
Al pasar frente a una vidriera del shopping, Pupy se vio en el espejo. Claro, cómo no la iban a mirar los tipos, si estaba buenísima.Pupy —se dijo—, estás refuerte.Y sí: la última aplicación de colágeno le había quedado bárbara, ni siquiera se notaba. No como a la Cris, que todos se daban cuenta. Eso […]
Cuidar – Marcelo D’ Angelo
No bien oyó el metálico entrechocar de las llaves de la tía Paula, quien volvía de hacer las compras, Miguel me empujó hacia la puerta del departamento, con toda la fuerza que puede tener un hermano mayor que le lleva a uno dos cabezas y media. Cuando la llave completó el giro en la cerradura, […]
Visita – Marcelo D’ Angelo
Se prenden los veladores —primero el de mi mesita de luz, después el de la mesita de Isabel—, y las gemelas se meten de nuevo en nuestra cama. Mi mujer se despierta gruñendo, muerde la almohada y se acurruca en el borde: es claro que este último no es un gesto para darles lugar a […]
Cándido – Elena Fernandez
Tiempo atrás, cuando Cándido recién había cumplido los quince años, en la larga caminata solitaria a través del pedregal estéril y deshabitado que debía recorrer desde la escuela hasta su casa, iba mirando a todos lados. A su alrededor, el viento gris formaba remolinos que se erguían de la tierra, remolinos que las sombras convertían […]
Ni hermosos ni buenos – Luis Lezama
Como hubiese querido tener la fuerza y decirle que sí, que venía de estar tomando. Borracho. Pero cuando entré, creí que ella no notaría nada, porque a esa hora empezaba El corazón valiente, su novela favorita. Por eso yo había escogido esa hora para llegar a la casa, por eso estuve tres horas en la […]
Bañar al bebe – Luis Lezama
―Amor ―le había dicho su mujer del otro lado de la puerta del baño, antes de tocar dos veces―: no te demorés en la ducha, que quiero bañar al bebé.Llorando desnudo dentro de la bañera y rodeándose con los brazos las rodillas pegadas al pecho, Adrián debió sufrir por tercera vez esas aterradoras palabras.Bañar al […]
Ojos tristes – Rubén Martinez
Sixto lo ha estado haciendo una y otra vez, pero de nuevo le echa un vistazo al reloj del celu. Sí, ya es mediodía. Ya es hora de salir para el cole. Ya es hora de emprender la misión.Sale de su cuarto, pero enseguida vuelve. Total, una última miradita al espejo no viene mal. A […]
Siesta – María Verónica Ale
El sol poderosobrilla en la vereday aun así el fríose resiste afuera:el aire de otoñotrae historias viejas.Ya casi es la tarde.Pero, amarillenta,se empeña en quedarseen casa la siesta. Ellas en sus camasdescansan, ¡tan bellas!Yo las veo y sueñoel sueño que rezan.¿Que duendes lejanosensayan piruetas?¿Que hadas hermosasarman una fiesta?Sonidos dormidos,doradas sirenasdespiertan despaciolejanas riveras. Yo las veo […]
María la O – Berenice Baldera
Fue Nelson quien empezó todo.—El mar está demasiado tranquilo —dijo—. Vamos a picarlo.Entonces Estelita preguntó:—¿Y eso cómo se hace?—Mentándole a su mai —respondió Andrés.Entonces fue Aura quién preguntó:—¿Cómo así?Xiomara también se moría por saber. ¿Se le podía mentar la madre al mar? ¿El mar tenía madre? Pero ella no preguntaría, no diría nada, no fuera […]
El vendedor de almas – Sandra Rodriguez
Pese a su juventud, Lorenzo no se sentía ni satisfecho ni feliz. Cabizbajo, solía afirmar que había nacido con un alma miserable.Un día se sentó en un banco de la plaza de su aldea, quejándose, como siempre.—¿Por qué te quejas tanto? —oyó que le preguntaron.Al girarse, vio sentado junto a él a un hombre vestido […]
Yo maté a Virgilio Sarte – Berenice Baldera
Virgilio Sarte está muerto. Bien muerto. Absolutamente muerto. Nadie lo sabe todavía, excepto yo. Lo estoy viendo, tirado ahí en el suelo, mientras su sangre mana con sigilo. Cualquiera diría que esa sangre es un animal reptante y muy rojo, un parásito que huye en busca de otro huésped. Cuando se ve la sangre derramarse […]
Una pared tan suave como el piso – Sandra Rodriguez
Los párpados me pesan. Quiero abrirlos, pero no puedo. Intento restregármelos, pero no puedo.Trato de aguzar mis sentidos. Oigo voces que no sé de dónde provienen.Huele a demasiado limpio, como el olor de un hospital.Quiero abrir los ojos, pero una luz muy intensa me enceguece.Sí: sospecho que me han abandonado en una cama de hospital.Hago […]
El que yerra en la noche – Francis García
Había intentado abrir los ojos, pero mis párpados se encontraban sellados. Con los dedos adormecidos pude desprender apenas las costras secas de un ojo, enredadas entre las pestañas, y el propio dolor me reavivó. Mi mente se contrajo para soportar el choque de la luz, pero solamente me topé con una profunda y lejana nada.Temí […]
Hacia el sueño de hierro – Carlos Pagán
—Me rindo —dices, soltando la espada de plástico, y finges una cómica agonía entre las plantas del jardín.Tu hijo ríe, y desde sus nueve años te golpea sin piedad con un hacha de juguete. Te dejas caer sobre una tumbona. Tu esposa te alcanza una lata de Alhambra y dice:—Hace ya mucho calor para estar […]