Yo maté a Virgilio Sarte
Virgilio Sarte está muerto. Bien muerto. Absolutamente muerto. Nadie lo sabe todavía, excepto yo. Lo estoy viendo, tirado ahí en el suelo, mientras su sangre mana con sigilo. Cualquiera diría que esa sangre es un animal reptante y muy rojo, un parásito que huye en busca de otro huésped. Cuando se ve la sangre derramarse […]