El que yerra en la noche

Había intentado abrir los ojos, pero mis párpados se encontraban sellados. Con los dedos adormecidos pude desprender apenas las costras secas de un ojo, enredadas entre las pestañas, y el propio dolor me reavivó. Mi mente se contrajo para soportar el choque de la luz, pero solamente me topé con una profunda y lejana nada.Temí […]