Cuidar – Marcelo D’ Angelo
No bien oyó el metálico entrechocar de las llaves de la tía Paula, quien volvía de hacer las compras, Miguel me empujó hacia la puerta del departamento, con toda la fuerza que puede tener un hermano mayor que le lleva a uno dos cabezas y media. Cuando la llave completó el giro en la cerradura, […]
Visita – Marcelo D’ Angelo
Se prenden los veladores —primero el de mi mesita de luz, después el de la mesita de Isabel—, y las gemelas se meten de nuevo en nuestra cama. Mi mujer se despierta gruñendo, muerde la almohada y se acurruca en el borde: es claro que este último no es un gesto para darles lugar a […]